33.- Intolerancia digestiva

Abril 2015


 

33.- Manejo de la intolerancia digestiva

 

 Dr Cristian Peña F.

 

La restricción del crecimiento post natal es uno de los mayores problemas de los recién nacidos prematuros especialmente de extremo bajo peso de nacimiento y está asociado a un peor desarrollo neurológico.

Afortunadamente en las últimas décadas, la introducción de la nutrición parenteral ha permitido evitar situaciones de desnutrición severa en estos pacientes, sin embargo, ésta somete al recién nacido a procedimientos que pueden provocar dolor, complicaciones infecciosas y metabólicas.

Es por esto, que se ha puesto enfásis en el último tiempo en iniciar prontamente una alimentación enteral trófica y alcanzar volúmenes enterales cercanos a los requerimientos totales en el menor plazo que el paciente lo permita.

Sin embargo, este logro muchas se ve impedido de alcanzar debido a las propias patologías comunes en este grupo de pacientes pero particularmente, en pacientes estables, se debe a la inmadurez funcional del sistema de motilidad intestinal.

En términos prácticos definiremos intolerancia digestiva, en recién nacidos estables :

  • Incapacidad de recibir 75 ml / kg / día de alimentación enteral dentro de los primeros 5 días de iniciar la alimentación enteral.

  • Presentar residuos gástricos > 50% del volumen administrado 3 horas antes.

Ante la presencia de estos signos se debe realizar una completa evaluación clínica en busca de signos de : enterocolitis necrotizante (residuos biliosos o sanguinolentos, deposiciones con sangre, eritema abdominal)  , sepsis, ductus arterioso persistente, hipertensión intracraneana y si la evaluación clínica permite sospecharlo ir en busca dirigida de causas específicas que puedan provocar trastornos de la motilidad intestinal.

 

Así según criterio se puede solicitar :

  • Parámetros infecciosos: Hemograma, PCR, cultivos.

  • Radiografía de abdomen: ubicación de sonda nasogástrica, signos de obstrucción intestinal, enterocolitis necrotizante (distensión de asas, neumatosis, aire libre peritoneal, aire en sistema portal).

  • Ecocardiografía: ductus arterioso persistente, insuficiencia cardíaca.

  • Bioquímicos y ELP : alteraciones hidroelectrolíticas, insuficiencia renal.

Una vez descartadas situaciones clínicas secundarias que pueden generar intolerancia digestiva y evaluando la real necesidad de medicamentos que pueden retrasar el vaciamiento gástrico o provocar irritación gástrica (metilxantinas, narcóticos, ácido ursodesoxicólico por ejemplo) continuar con la siguiente pauta  :

  1. Iniciar alimentación enteral continua con bomba de infusión a pasar en 3 horas, dejando 1 hora de descanso, dejando 6 bombas de infusión para 24 horas. 

  2. Si a pesar de encontrarse con alimentación enteral contínua por 72 horas y persiste con intolerancia digestiva iniciar medicación  :

    • Eritromicina suspensión:

      • Antibiótico del grupo de los macrólidos, en dosis altas ha demostrado frente al placebo, reducir los días de alimentación parenteral, la incidencia de complicaciones por NPT y número de episodios de sepsis recurrente.

      • Su mecanismo de acción es a través de la vía de la motilina, provocando aumento de la motilidad gástrica proximal y disminución de la resistencia pilórica.

      • Las dosis estudiada y que mostró mejores resultados es de 12.5 mg /kg cada 6 horas vía oral, hasta alcanzar un volumen entera! de 100 ml/kg/día y máximo hasta 7 días.

    • Domperidona: No es una práctica recomendable de rutina debido a que en un estudio de seguridad se objetivó la capacidad de producir prolongación reversible del intervalo QT.

Bibliografía

  1. Duperval. Nutrición enteraldelrecién nacido. En Nutrición del recién nacido.Reina Valdés Armenteros. Editorial Ciencias Médicas .La habana 2010,pp 71-83.

  2. Pak C Ng. Use de oral erithromicin for the treatment of gastrointestinal dysmotility in preterm infants. Neonatology 2009; 95 : 97-104

  3. Mansi Y. Randomized controlled of high dose of oral erithromicyn for the treatment of feeding intolerance in preterm infants. Neonatology 2011; 100: 290-294.